viernes, 22 de marzo de 2013

Dioses y seres vivos




Cuando la madre diosa del mundo decidió crear los seres vivos, los fue inventando de tal manera que cada uno tuviera una forma de ser parecida a ella misma. Por eso pensó, mientras les hacía aparecer de la nada:
-“Quiero seres vivos que rían como yo cuando estoy alegre”. Y creó al chimpancé y a la hiena.
-“Quiero un ser vivo que esté triste como yo cuando me invade la pena”. Y creó el sauce llorón.
-“Quiero seres vivos que no paren quietos, como yo cuando estoy nerviosa”. Y creó al ratón.
-“Quiero un ser vivo poderoso como yo”. Y creó al rey de la selva, el león.
-“Quiero un ser vivo que esté casi siempre dormido, como yo cuando tengo sueño”. Y creó a la marmota.
-“Quiero que haya seres vivos que si les tocas te pinchen o te piquen, como yo cuando estoy enfadada”. Y creó las ortigas y los erizos.
-“Quiero un ser vivo que sea como yo: suave por fuera y dulce por dentro”. Y creó el árbol de los albaricoques.
-“Quiero un ser vivo grande y fuerte como yo”. Y creó el elefante.
-“Quiero un ser vivo fiel y amable como yo”. Y creó los perros-mascota.
-“Quiero un ser vivo bravo y valiente como yo”. Y creó al toro.
-“Quiero un ser vivo noble como yo”. Y creó al caballo.
-“Quiero un ser vivo alegre y pacífico como yo”. Y creó a los delfines.
-“Quiero un ser vivo listo y astuto como yo”. Y creó al zorro.
Finalmente  decidió  crear  un  ser  vivo  que  tuviera  un  poco  de  cada  una  de  sus cualidades... y creó al ser humano.

[Elaboración de Luis Salarich para el Banco de Herramientas]

viernes, 8 de marzo de 2013

CUENTAN DE UN SABIO...








Cuentan de un sabio que un día tan pobre y mísero
estaba que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
¿Habrá otro -entre sí decía- más pobre y más triste que
yo?
Y cuando el rostro volvió halló la respuesta viendo
que otro sabio iba cogiendo las yerbas que él
arrojó.
Calderón de la Barca

 Pensamos :
¿De qué dudaba el sabio?; ¿qué descubrió tras de sí?; ¿cómo creéis que se sentía?
¿Qué ha podido aprender el sabio?; ¿qué podemos aprender nosotros?



martes, 5 de marzo de 2013

¿POR QUÉ LA AUTOESTIMA?




Frecuentemente nos encontramos con niños que no responden a lo que se espera de ellos en cuanto a relaciones sociales, rendimiento académico y hábitos de su vida diaria  en general. Hacemos revisión de si están recibiendo las pautas adecuadas y nos preguntamos porqué no responderán a las actuaciones educativas igual que otros niños a quienes consideramos "mejor educados". Los padres preguntan a los profesores, los profesores a los padres y casi todos los adultos que interactúan con ellos emiten su opinión: "es muy vago", "es muy distraído", "le domina su carácter impulsivo", etc.
También ocurre el caso contrario: todos conocemos a niños y niñas de quienes se dice que lo tienen todo: buenos estudiantes, muy sociables, respetuosos con todos y con todo, ordenados, con vena artística, deportiva, en fin... que los consideramos CAPACES de triunfar en cualquier aspecto de la vida.

Pues bien, tras haber trabajado durante varias  sesiones con los niños de 4 º diversos aspectos del auto-concepto y la autoestima de nuestros alumnos, puedo deciros que queda corroborado por mi parte lo que ya mi experiencia docente me decía: la mayoría de las veces los límites a nuestras capacidades están en nuestro interior, en la idea que tenemos de nosotros mismos, de las cualidades y defectos que estamos convencidos de que nos caracterizan. 
A través de las actividades que en estos días se han desarrollado, los niños han podido ver  que no siempre somos como creemos, que no hay que negarse habilidades y cualidades de las que creemos carecer, que se trata de entrenarse, esforzarse para superar dificultades y para desarrollar capacidades, que no es bueno "etiquetarse", ya que así difícilmente alcanzaremos esas metas que tan felices nos hacen en la vida.

Los adultos tomaremos buena nota de todo esto, pues nada hay que influya más en el auto-concepto y la autoestima de un niño que la idea que de él tienen y expresan sus mayores.